Son muchos los motivos por los que en la vida tenemos que tomar la decisión de cambiar de ciudad, desde un cambio de trabajo, por amor, o por cualquier otro aspecto personal. Dejar la ciudad en la que vivimos contiene una carga emocional muy alta, por dejar atrás recuerdos, familia o personas importantes. Sobrellevar este momento es complicado, y una de las cosas más difíciles que hay que afrontar es la mudanza.
Mudarse de ciudad es siempre algo estresante, ya sea tu primera vez, o hayas tenido que mudarte varias veces en tu vida. Y aunque una mudanza suele suponer un cambio, y, por tanto, una ilusión por descubrir una nueva ciudad, comenzar a decorar un nuevo hogar o conocer gente nueva, también asociamos a este momento de nuestra vida cansancio, pereza o estrés.
Cuando nos mudamos de ciudad, comenzamos una nueva etapa en nuestras vidas, y no debemos dejar que “hacer y deshacer cajas” enturbie este momento tan importante.
¿Necesitas ayuda para hacer una mudanza?
Consejos para una mudanza a otra ciudad
Desde Mudanzas Azor queremos darte algunas pautas que pueden facilitarte el proceso de mudarte de ciudad, con el fin de agilizarlo y que te resulte más sencilla la organización:
1- Contrata los servicios de mudanza con tiempo.
Si vas a contratar los servicios de una empresa de mudanzas hazlo con tiempo, puede haber un pico de demanda y que estén a tope de trabajo. Mejor hacerlo con tiempo para que te reserven el día en la agenda.
2- Tómate tu tiempo.
No dejes todo para los últimos días si no quieres estresarte. Siempre pensamos que tenemos pocas cosas hasta que tenemos que mudarnos. Hay muchos enseres que no usamos en el día a día y que podemos ir embalando con anterioridad, como libros u objetos de decoración.
Los últimos días antes de la mudanza suelen ser bastante ajetreados y cualquier tarea que hagamos con antelación será bienvenida.
3- Deshazte de cosas que no usas.
Muchas veces acumulamos cosas que no usamos o que están obsoletas. Una mudanza es la oportunidad perfecta para deshacerte de todo lo que has ido acumulando sin sentido durante años.
4- Haz acopio de material de embalaje con tiempo.
Recopila cajas de distintos tamaños, periódicos, sábanas viejas o papel de burbujas antes de comenzar a embalar tus cosas. De esta manera tendrás a mano el material perfecto para cada cosa.
Recuerda que las cosas más pesadas deben ir en cajas más pequeñas y resistentes, si no quieres que tu caja se rompa en mitad del caos de una mudanza. También debes proteger las cosas más delicadas, como la vajilla, lámparas o jarrones, si no quieres que lleguen estropeados a tu nuevo hogar.
5- Nombra e identifica las cajas.
Si no quieres volverte loco cuando tengas que colocar tus cosas en tu nuevo hogar, es importante nombrarlas e identificarlas adecuadamente cuando estés embalando.
Puedes etiquetarlas con el nombre de cada habitación y los enseres que contienen, por ejemplo: Dormitorio principal – ropa de cama y zapatos –.
6- Evita comprar comida la última semana.
Intenta gastar la comida acumulada durante los últimos días, comprando solo lo imprescindible, con el fin de no tener que transportarla.
7- Prepara un kit de supervivencia.
Es posible que tardes unos días hasta que puedas acomodarte en nuevo hogar, por eso lo ideal es preparar una pequeña maleta con algunas cosas básicas como algunos enseres de aseo o ropa para los primeros días.
8- Ten a mano los objetos importantes.
Prepara una caja con las cosas más importantes y que no te gustaría extraviar, como por ejemplo documentos personales, joyas o artículos de valor sentimental.
9- Prepara ropa y calzado cómodo.
El día de la mudanza será agotador, por eso lo ideal es que prepares ropa cómoda y que no te de miedo ensuciar.
10- No te alarmes por el polvo.
A pesar de que hayas limpiado tu vivienda con anterioridad, en una mudanza siempre aparece polvo y suciedad. Prepara con antelación un kit de limpieza con algunas cosas básicas como trapos, una fregona y algún producto de limpieza.
¿Necesitas mudarte de ciudad?