¡Hora de mudarse! Y te pones a pensar qué llevar a tu nuevo hogar y qué dejar atrás. Seguro que crees que, por lo enorme que es, vas a tener que abandonar el mueble que preside tu salón y que te regalaron tus padres por la boda (al que inevitablemente tienes cariño). Pero… ¡no hay nada imposible! Hoy hemos venido a explicarte qué puedes hacer para realizar mudanzas de muebles grandes.
Si somos organizados y tenemos una metodología todo marcha mucho mejor. Por ello, a continuación exponemos cuáles son los pasos a tener en cuenta para que las mudanzas de muebles grandes puedan hacerse a la perfección.
¿Necesitas una empresa de mudanzas?
Pasos a tener en cuenta para realizar mudanzas de muebles grandes
Antes de nada, tienes que tener en cuenta que las mudanzas de muebles grandes son complejas. Éstos muebles son pesados y si no sabemos cómo cargarlos podemos dañar nuestro cuerpo.
Además suelen ser más caros, por lo que hay que saber cómo protegerlos bien. A veces no basta con papel de burbujas, sino que hay que embalarlos con materiales más especiales y resistentes.
Pero si te ves con fuerza y ganas de transportar algunos de ellos, lo primero de todo es tomar medidas de cada uno de los muebles. Y no a ojo, ¡con exactitud! Alto, ancho y profundidad. Si tienen salientes u ornamentaciones en relieve, también hay que tenerlo en cuenta.
¿Por qué es tan importante ser tan meticulosos con las medidas? Porque el siguiente paso es determinar por dónde es más probable que salga el mueble. Ver si cabe por la puerta o por la ventana; o, en su defecto, si hay que desmontarlo. Todo esto hay que tenerlo previsto para no tener sustos y retrasos durante el proceso de mudanza en sí.
Si el mueble en cuestión no puede salir de ninguna manera de la casa (ni aún sacándolo por el balcón con una elevadora) no insistas. Hay que desmontarlo.
Y en esta parte del desmontaje es en la que hay que tener más cuidado. Damos por hecho que la mayoría de los mortales
(a no ser que sean súper previsores o tengan Síndrome de Diógenes) tiran los manuales de montaje después de armar los muebles. Así que, ve con cuidado:
- Te sugerimos que vayas desatornillando poco a poco, guardes los tornillos en bolsitas y que pegues estas bolsitas con cinta adhesiva (que no sea muy fuerte, no vaya a saltar la pintura del mueble cuando la quitemos), a la pieza de mueble correspondiente. Parece una tontería, pero ayuda mucho, ya que casi todos los tornillos son muy similares. Si los guardas todos juntos es probable que no sepas qué tornillo va en cada pieza y te acaben sobrando o faltando.
- Marca y numera todas las piezas del mueble por orden, para que a la hora de volverlo a montar, todo resulte más sencillo.
- Es bueno también que hagas fotos del proceso, para que a la hora de montarlo tengas apoyo visual y no dependas solo de tu memoria. Por muy buena que sea, una imagen vale más que mil palabras (o recuerdos). Aunque igual tienes suerte y, si los muebles son de alguna conocida tienda sueca, es bastante probable que encuentres el manual en Internet.
Ten en cuenta que algunos muebles no están diseñados para montarse y desmontarse, aunque todo es posible y si es imprescindible en tu vida, antes de hacerlo tú contacta con un servicio de mudanzas profesional como el nuestro.
Si ya de por sí las mudanzas echan un poquito para atrás porque requieren de mucha organización y esfuerzo, si añadimos a esta ecuación muebles grandes, ¡apaga y vámonos! En Mudanzas Azor llevamos muuuchos años dedicándonos a esto y estaremos encantados de transportar todo a tu nuevo hogar. ¡Llámanos!
